Primera
página del libro “Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen”,
escrito por San Luis María de Monfort.
PRIMERA
PARTE
MARIA EN LA
HISTORIA DE LA SALVACION.
Necesidad
del culto a María.
14/Confieso
con toda la iglesia que siendo María una simple creatura salida de las manos
del Altísimo, comparada con tan infinita majestad es menos que un átomo, o
mejor es nada, porque sólo El es El QUE ES (Exodo 3,14). Por consiguiente este
gran Señor siempre independiente y suficiente a SI mismo , no tiene ni ha
tenido absoluta necesidad de la Sma. Virgen para realizar su voluntad y
manifestar su gloria. Le basta querer para hacerlo todo.
15/ Afirmo,
sin embargo, que dadas las cosas como son_ Habiendo querido Dios comenzar y
acabar sus mayores obras por medio de la Sma. Virgen desde que la formó, es de
creer que no cambiará jamás de proceder: es Dios y no cambia ni en sus
sentimientos ni en su manera de obrar (Romanos 11,29).
CAPITULO 1
MARIA EN EL
MISTERIO DE CRISTO
1._En la
encarnación.
16/Dios tos
de la antigua ley durante entregó su
Unigénito al mundo solamente por medio de María. Por más suspiros que hayan
exhalado los patriarcas, por más ruegos que hayan elevado los profetas y santos
de la antigua ley durante 4,000 años a fin de obtener dicho tesoro, solamente
María lo ha merecido y ha hallado gracia delante de Dios por la fuerza de su
plegaria y la elevación de sus virtudes. El mundo era indigno_ dice San
Agustín- de recibir al Hijo de Dios inmediatamente de manos del Padre. Quien lo
entregó a María para que el mundo lo recibiera por medio de ella.
Dios Hijo
se hizo hombre para nuestra salvación pero en María y por María.
Dios
Espíritu Santo formó a Jesucristo en María pero después de haberle pedido consentimiento
por medio de los primeros ministros de su corte .
2._En los
misterios de la redención.
17/Dios
Padre comunicó a María su fecundidad en cuanto una pura creatura era capaz de
recibirla, para que pudiera engendrar a su Hijo y a todos los miembros de su
Cuerpo Místico.
18/ Dios
Hijo descendió al seno virginal de María como nuevo Adán a su paraíso
terrestre, para complacerse y realizar allí secretamente maravillas de gracia.
_ Este Dios
hombre encontró su libertad en dejarse aprisionar en su seno;
_ Manifestó
su poder dejándose llevar por esta jovencita;
_ Cifró su
gloria y la de su Padre en ocultar sus resplandores a todas las creaturas de la
tierra, para no revelarlo sino a María;
_ Glorificó
su propia independencia y majestad, sometiéndose a esta Virgen amable en la
concepción, nacimiento, presentación en el templo, vida oculta de treinta años,
hasta la muerte, a la que ella debía asistir, para ofrecer con ella un solo
sacrificio y ser inmolado por su consentimiento al Padre Eterno, como en otro tiempo
Isaac por la obediencia de Abraham a la voluntad de Dios
Ella le
amamantó, alimentó cuidó, educó y sacrificó por nosotros.
¡Oh
admirable e incomprensible dependencia de un Dios¡ Para mostrarnos su precio y
gloria infinita, el Espíritu Santo no pudo pasarla en silencio en el evangelio,
a pesar de habernos ocultado casi todas las cosas admirables que la Sabiduría
Encarnada realizó durante su vida oculta. Jesucristo dio mayor gloria a Dios,
su Padre, por su sumisión a María durante treinta años que la que le hubiera
dado convirtiendo al mundo entero con los milagros más portentosos. ¡Oh¡ ¡Cúan
altamente glorificamos a Dios, cuando para agradarle nos sometemos a María, a
ejemplo de Jesucristo, nuestro único modelo¡
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