Lectio Divina 19 de mayo 2013
Hech. 2
del 1 al 11
Sal. 103
1Cor.12 del 3 al 7 y del 12 al 13
Jn. 20 del 19 al 23
Evangelio del domingo 19 de mayo 1013; Juan 20
del 19 al 23:
En la tarde de aquel día, el primero
de la semana, y estando los discípulos con las puertas cerradas por miedo a los
judíos, llegó Jesús, se puso en medio y les dijo: “¡La paz esté con vosotros!”
Y les enseñó las manos y el costado. Los discípulos se llenaron de alegría al
ver al Señor. El repitió: “¡La paz esté con vosotros” Como el Padre me envió a
mí, así os envío yo a vosotros”. Después sopló sobre ellos y les dijo: “Recibid
el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados; a
quienes se los retengáis, les serán retenidos”
¿Qué dice el texto?
Que los apóstoles estaban reunidos un domingo
por la tarde, que tenían las puertas cerradas por miedo a los judíos, que Jesús
llegó se puso en medio y les dijo que la paz estuviera con ellos, que así como
el Padre lo envió a él, él los enviaba a ellos, que recibieran el Espíritu Santo, que a
los que perdonaran los pecados les quedaban perdonados, que a los que se los
retuvieran les quedaban retenidos.
¿A que género literario pertenece?
Narrativo
Tomar nota de los lugares y espacios
¿Dónde transcurre la acción?
Estando los discípulos con las puertas
cerradas.
Visualizar las referencias
temporales:
¿En que momento del día transcurre
la acción?
En la tarde de aquel día, el primero de la
semana.
¿Quién narra el texto? ¿Jesús? ¿El
evangelista? ¿Otro personaje?
El evangelista.
Subdividir el texto:
Tres partes;
Primera:
En la tarde del domingo, estando con las
puertas cerradas, llegó Jesús y se puso en medio y les dijo: ”La paz esté con
vosotros”
Segunda parte:
Se alegraron y les enseñó las manos y el
costado, y les repitió: “La paz esté con vosotros, como el padre me envió a mí,
así los envío yo.
Tercera parte:
Sopló sobre ellos y les dijo: “Recibid el
Espíritu Santo, a quienes perdonéis los pecados les serán perdonados, a quienes
se los retengáis, les serán retenidos”
Captar el nudo y la resolución:
Nudo:
Como el Padre me envió a mí, así los envío yo a
vosotros. Después sopló sobre ellos y les dijo:” Recibid el Espíritu Santo. A quienes
perdonéis los pecados les serán perdonados, a quienes se los retengáis les
serán retenidos”
Memoria bíblica:
Juan 20,1 ;Mateo 28,1; Marcos 16,2;Lucas
24,1;Lucas 24,36;Marcos 16,14;Lucas 5 del 20 al 24;Ezequiel 37 del 9 al 10.
Valores presentados en el texto del
evangelio:
Del hombre a Dios:
Guardar el domingo
Alegrarse por la presencia de Dios
De Dios al hombre:
Socorre al hombre en sus necesidades
Da la paz
Envío
Da el aliento divino para dar vida al espíritu,
por medio del Espíritu Santo
Instituye el sacramento de la confesión
Dios le da énfasis al domingo
Se hace presente para estar con el ser humano,
con la Iglesia.
Meditación:
¿Qué me dice el texto?
Que debo formar parte de la Iglesia, y allí
reunida con mis hermanos, Jesús se va a hacer presente y me va a dar la paz.
Que si tengo miedo de algo debo buscar a Jesús
y él me va a dar la paz.
Que el Espíritu Santo quita los temores que
vienen del apego a lo terrenal.
Que los sacerdotes, que son los sucesores de
los apóstoles tienen la potestad de perdonar pecados en nombre de Jesús, porque
el mismo Jesús se las confirió.
Que así como Jesús evangelizó y sanó enfermos y
liberó a las personas de lo que los oprimía y murió por amor a todos los
hombres incluida yo, así de alguna forma debo llevar a Jesús a los demás y amar
a mis prójimos como Jesús me amó a mí.
¿Qué me dice Dios en el texto?
Que en la Iglesia puedo recibir la paz de Jesús
ante cosas que me den miedo.
Que Jesús me muestra el camino a la gloria y es
pasando por la cruz.
Que Jesús resucitó.
Que debo llevar a Jesús a los demás y amar a mi
prójimo como Jesús me amó a mí.
Que el aliento Divino puede dar vida a mi
espíritu, dándome el Espíritu Santo.
Que cuando esté en pecado puedo recurrir al
sacramento de la confesión y por medio del sacerdote Dios perdonará mis
pecados.
¿Qué me revela a mí Dios en este
texto?
Que mi Dios es un Dios vivo que pasó por la
cruz porque me ama y con él puedo superar todo lo que me dé miedo. Que el
Espíritu Santo me puede liberar de todo temor que provenga del apego a lo
terreno.
¿Qué me impacta de manera particular
a mí hoy?
Que la Iglesia está llena de los tesoros de
gracia que Jesús conquistó para nosotros pasando por la cruz y resucitando.
Tesoros entre los cuales está la paz que me puede dar Jesús ante lo que me
atemorice, La vida que da a mi espíritu y alma el Espíritu santo y la confesión
como un medio de que sean perdonados mis pecados.
Someto a consideración los valores
positivos y antivalores descubiertos en el texto, los confronto con mi propia
vida y me pregunto cómo los vivo.
Ayúdame a aguardar tu llegada todas las veces y
momentos que te hagas presente en mi vida. Especialmente a buscar tu presencia
dentro de la Iglesia,
Gracias Señor porque Tú me cuidas y me das todo
lo que necesito en cada momento y circunstancia de mi vida.
Señor Tu quieres que yo sea otro Jesús para los
demás, sólo puedo ponerme en tus manos con mis defectos, limitaciones y
debilidades y pedirme que me transformes de modo que pueda ser lo más agradable
a tus ojos que sea posible.
Señor te ruego que mires mi alma y que me
ayudes a hacer lo necesario para estar en gracia tuya por medio del sacramento
de la confesión y que el Espíritu santo
dé vida a mi alma.
Gracias porque te haces presente en la Iglesia,
ayúdame a participar de la vida eclesial para gustar de tu presencia.
¿Qué hay y que no hay en mi corazón
de lo que analicé en el texto?
Debo recordar que en cada circunstancia de mi
vida está Dios y no inquietarme.
Debo llevar a Jesús a los demás, haciendo el
bien y amando a los que me rodean.
Debo estar en gracia para que mi espíritu tenga
vida.
¿Hoy según las circunstancias
presentes de mi vida que me dice a mí?
Que lo busque en la Iglesia.
Que no me encierre en mi misma y ayude a los
que me rodean.
Que use con más frecuencia el sacramento de la
confesión.
Que tenga confianza en él.
Tercer paso: Oración.
¿Qué le digo al texto? ¿Qué le
respondo a Dios que me habló en el texto sagrado?
Señor pongo en tus manos todo lo que me causa
temor y te pido me ayudes a confiar en Ti.
Te doy gracias porque Tú te haces presente en
todas las circunstancias de mi vida dándome lo que necesito en ese momento
aunque yo no advierta tu presencia.
Transfórmame en Ti para llevarte a los demás.
Gracias por la Iglesia y todas las gracias que
recibimos en ella, gracias por el sacramento de la confesión, ayúdame a usarlo
con frecuencia para estar en gracia tuya.
Cuarto paso: Contemplación.
Quinto paso: Acción.
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